jueves, 10 de mayo de 2012

A TRAVOLTA LE GUSTAN LOS MASAJES CON FINAL FELIZ

O por lo menos eso es lo que aseguran dos masajistas MASCULINOS de Beverly Hills que lo han denunciado por acoso sexual.


Ayer se revelaba la primera de esas denuncias a John Travolta, en la que un masajista masculino que quiere conservar el anonimato aseguraba que el pasado 16 de enero el actor le recogió en un Lexus negro que “llevaba condones en la guantera” ( el masajista por lo visto abrió la guantera) para llevarle a la habitación del Hotel Beverly Hills, donde le tendría que hacer un masaje.
Según el documento oficial el denunciante explica que durante el masaje, Travolta “parecía tener una semierección” y le metió mano en la entrepierna, y que le pidió que no lo volviese a hacer. El actor prometió comportarse, pero Travolta intentó tocar la punta del pene del masajista mientras este intentaba retirarse. Travolta empezó a disculparse por su comportamiento y quiso justificarse diciendo que lo había malinterpretado y que pensaba que el masajista quería lo mismo que él. El masajista le explicó entonces que nunca tenía sexo con sus clientes ( cosa que la verdad que me extraña)  y que si hiciese un servicio sexual tras habiendo cobrado podría considerarse prostitución.
El masajista debía ser todo un chulazo, porque a pesar de quitarle la mano de encima y de decir que él no era un chapero ni tenía sexo con sus clientes, Travolta le pidió que se tumbase sobre la camilla con claras intenciones: “¡venga tío, que te haré una paja!” le dijo.
Aún así el masajista no se marchó y siguió con su masaje muy profesionalmente, pero Travolta se había quitado la toalla de encima y estaba masturbandose. La denuncia hasta llega a dar detalles sobre el tamaño del miembro del actor “El pene de Travolta estaba completamente erecto, debía medirle unos veinte centimetros, con el vello púbico sin recortar. El sudor corría por el cuello de Travolta”.
La denuncia también específica que Travolta le dijo que había una actriz de Hollywood en el hotel que quería "hacer un trío”, y querría ser penetrada por los dos, pero eso sería después, primero lo tenían que hacer ellos dos a solas para comprobar si podían congeniar sexualmente para hacer el trío. Para terminar toda esta historia tal como la relata el masajista denunciante, Travolta le dijo que era muy atractivo y solo tenía que perder algo de peso y “estaría preparado para ganar millones.”
Según el denunciante, cuando amenazó con llamar a la policía, Travolta se vistió y le dejó donde le había recogido, llamandole “perdedor” y pagandole 800 dólares por sus servicios, el doble de lo que le debía.
Los representantes de Travolta aseguraban que era todo una ficción y que nada de lo denunciado había ocurrido. Incluso aseguran que Travolta no estaba en California y podían probar que se encontraba en la Costa Este.


La verdad que no es la primera vez que acusan a Travolta de algo parecido o simplemente que lo ven rondar las saunas gays de Los Angeles. Y un simple masaje que cueste 400 dólares... ¿no os parece un poco excesivo? Quizás quiera anonimato para que no le reconozcan como scort de lujo.

El masajista reclama 2 millones de dólares por los daños y pide un jurado popular. Pero lo más fuerte es que no es el único… porque ha aparecido un segundo masajista, representado por el mismo abogado del primero, que pide la misma cantidad y también acusa a John Travolta de lo mismo, asegurando que posee “documentación importante y varios téstigos que podrían corroborar los actos de Travolta” según ha informado Radar Online.
Este segundo masajista asegura que el 28 de enero le hizo un masaje a Travolta en una habitación del piso 15º de un hotel de lujo y se dirigían a él como el Sr. White. Al parecer no es su costumbre hacer ese tipo de masajes y le pidió a un compañero que se ocupase del encargo, pero este lo rechazó porque “a Travolta le habían prohibido la entrada al SPA donde este compañero había trabajado en Los Angeles.”
Según la declaración escrita, aquella mañana Travolta se comportaba de forma extraña, con los ojos inyectados en sangre, cuando se subió a la camilla. Travolta sacó la sabana que le cubría el cuerpo diciendo que no aguantaba el calor y le específico que le gustaba que le trabajasen mucho los gluteos. Cuando el masajista estaba haciendolo, Travolta se abrió de piernas y puso el culo en pompa, dejando ver una completa erección y moviendose de tal manera que intentó obligar al masajista a que le rozase el ano y la zona alrededor.
Cuando estaba a punto de terminarse el masaje, Travolta se dio la vuelta con las piernas abiertas y una erección total, intentando obligar a que el masajista le tocase el escroto con la mano. Entonces, el actor empezó a agarrar, frotar y acariciar los muslos y el culo del masajista. Travolta quería que le masajease sus abdominales, pero la erección se interponía y no quería taparse con una sabana. Travolta empezó a masturbarse cuando quedaban unos 15 minutos del masaje y el masajista le dijo que se tenía que marchar.

Vamos que al señor Travolta le gusta los rabos de los masajitas...¿que pensará su mujer de todo esto?

Para los más curiosos pinchando AQUÍ podréis ver los documentos legales de la denuncia. 

1 comentario:

  1. Si lo ha disfrutado me alegro, es una experiencia única y muy recomendable, ideal para relajarnos y aliviar el estrés del día a día, un saludo Iván

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